Agosto 2002
D. Joaquín Díaz
El Cuqui de Utrera
Este torero también arrastra otra lesión molesta y dolorosa en su mano de entrar a matar.
La artrosis postraumática del primer dedo, agravada con afectación aguda de las cápsulas articulares y tendinitis de la zona adyacente.
El dolor puede ser muy intenso. Y desde luego es inmovilizante. Esta es una de las pocas cosas que deja a un torero sin torear. Y es que simplemente no pueden hacerlo por el dolor.
Nuestro amigo Cuqui de Utrera tuvo que permanecer en el dique seco más de un mes en plena temporada.
¡ Con lo difícil que está torear.¡
En Agosto.
Se le realizó estudio de Resonancia Nuclear Magnética que confirmó diagnóstico. Tras el correspondiente reposo y tratamiento médico se encuentra restablecido.